Alfonso Del Olmo. Con la tecnología de Blogger.

domingo, 13 de noviembre de 2016

El día que casi tocamos el cielo.

Un año interesante fue el 2012, el año del fin del mundo, el año que España ganó porque tenía que ganar su tercera Eurocopa, la segunda consecutiva tras haber sido los campeones del Mundo. 2012 Fue el año que empecé a escuchar Milenio 3, un programa de radio que tanto me ha acompañado, en lo bueno y en lo malo, casi todas las noches de aquellos años. 2012 fue el año de los morros escalonados en la fórmula 1, aquellos morros que en aquel tiempo parecían horrorosos en todos los aspectos y perspectivas, hoy se ven muy bonitos con cierta nostalgia. Sobretodo aquel Ferrari que conducía Fernando Alonso.

Le voy a tener siempre un cariño especial a aquel año que recordaré todos los años siguiente por estas fechas de noviembre por el hecho que contaré mas tarde. 2012 fue el año en el que yo portaba un móvil no smartphone, sin android, pero con el que podía escuchar música y hacer fotos aunque la cámara tenía una calidad impeorable.

Morro escalonado. Ferrari. Alonso
2012 fue sin duda un año cuanto menos interesante. Fue el 25 de noviembre cuando casi tocamos el cielo, el día de la última batalla, la última carrera, el último duelo, la última oportunidad de ser Campeón del Mundo con la mejor escudería de la historia. Aquella carrera fue última de muchas cosas, la última carrera del Septacampeón Schumacher y sus últimos puntos, la última carrera de nuestra escudería española, HRT y de Pedro de la Rosa, la última carrera de Hamilton con McLaren y la última victoria de Jenson Button.

Veníamos de Estados Unidos, la primera carrera en Austin, Vettel 273 puntos, Alonso 260. Los separaban 13 puntos, era difícil, muy difícil, pero Alonso, como dijo Lobato, nos había enseñado no rendirnos nunca. Los McLaren encabezaban la parrilla de salida, Hamilton y Button seguidos de los dos Red Bull, Webber y Vettel. Alonso salía octavo, una mala posición, pero a pesar de eso, yo con 13 años estaba convencido de que iba a ganar, tenía que ganar y lo justo era que ganara.

Pedro De la Rosa. HRT
Bajo las tímidas gotas que caían en el viejo circuito de Interlagos, Brasil en Sao Paulo, se apagó el semáforo rojo y comenzaba la última carrera del año. Una salida espectacular de Fernando Magic Alonso que llega a adelantar al propio Vettel. En la curva pasada la recta de detrás, Vettel se encuentra mirando en dirección contraria por el golpe que le había dado Bruno Senna, Vettel era el último, comunicaba a su equipo que tenía el coche roto, mientras Alonso en la recta principal adelanta a Webber y a Massa a la vez que iban en paralelo para ponerse tercero.

Vettel al revés
Aquella carrera fue una completa locura y pasaron muchas cosas, yo la he vuelto a ver porque tenía que volver a verla y la he visto como la vi hace cuatro años y no me explico como han pasado cuatro años tan rápidos, comiéndome las uñas y con mucha emoción. Ver a Alonso como campeón matemático en varios momentos, sentirme campeón por unos momentos. Ver a Schumacher desdoblarse de los McLaren, la lluvia que pasó de tímida a poderosa que provocó varios accidente y los primeros cambios de neumáticos, de seco a intermedios, donde Button y Hulkenberg con el Force India iban primeros sin parar, con neumáticos de seco bajo la lluvia que se fue poco después. Ver a Martin Whitmarsh en el box de McLaren, a Adrian Newey, genio ingeniero de Red Bull, analizando una foto del coche "dañado" de Vettel. Ver como adelantaba Hulkenberg al maestro del agua, Jenson Button para ponerse primero con el Force India. Ver los anuncios interminables de Antena 3, entre los que destaca el del plan pive de citroen, "los ochenta molaban... pero sólo en música" ¿os acordáis?

Ver la vuelta de la lluvia y los problemas de tracción y aderencia, la salvada de Hulkenberg al hacer aquaplaning a pesar de perder la primera posición que ganaba Hamilton. Ver como Kimi Raikkonen se perdía y se metía en la pista antigua, "¿dónde estoy?". Ver el choque entre Hulkenberg y Hamilton que deja fuera al McLaren. Ver la vuelta a los intermedios debido al diluvio en Interlagos, sancionan a Hulkenberg que acabaría quinto. Ver la victoria de Jenson Button, maestro de agua, la segunda posición de Alonso que completaba así 4 podios más que su rival Vettel. Ver terminar la carrera detrás del Safety Car por el accidente de Sutil entrando a la recta.

Ver sobretodo, como remontaba el coche indestructible de Vettel, Alonso hizo lo que tenía que hacer, pero Vettel también. Ver cómo el alemán se convertía en el tricampeón más joven de la historia, que era Ayrton Senna. 3 míseros puntos separaron al campeón del Campeón, porque el verdadero campeón aquel día tenía que haber sido Fernando Alonso. En ese momento nos acordamos de Bélgica 2012, donde Grosjean pasó por encima, literalmente, de Fernando Alonso, si no hubiera ocurrido ese accidente, hoy estaría hablando sobre el día que tocamos el cielo.
Podio GP Brasil 2012

A pesar de todo, no puedo expresar con palabras lo que puedo sentir, lo grande que es Fernando Alonso. No hay palabras de agradecimiento, gracias por hacernos soñar y volar. Gracias por luchar con todas tus fuerzas para conseguir lo más grande, que no lo consigues tú sólo porque en este viaje vamos todos. A pesar de llevar un coche, aquel Ferrari, bastante más lento que tu competidor.

Todos los años cuando llega en gp de Brasil recuerdo esta carrera, pero este año ha sido diferente. Siempre recuerdo la mala salida de Vettel, verlo mirando hacia atrás y la suerte que tuvo de poder remontar aquello y así poder ser tricampeón. Este año he recordado más a Fernando Alonso, el año espectacular que hizo, la carrera espectacular que hizo. Este año he recordado la ilusión de un niño de 13 años que estaba convencido de que Alonso iba a ganar, tenía que ganar, lo justo era que ganara. He recordado al equipo de mi corazón, Ferrari, a pesar de tener un coche más lento y en la actualidad vayan en contra del viento y de mala manera, mi sangre es roja, roja Ferrari. Hoy es el día para recordar esto, día del gp de Brasil 2016, cuatro años después, y escrito queda. Un Gran Premio de Brasil, el circuito de Interlagos siempre especial, que ha visto dos veces ganar un Campeonato Mundial a Fernando Alonso. 25 de noviembre de 2012, el día que casi tocamos el cielo, el día que me sentí campeón por unos momentos...
Belgica 2012. Grosjean pasa por encima de Alonso



Tricampeón.

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