Alfonso Del Olmo. Con la tecnología de Blogger.

lunes, 22 de junio de 2015

Cuando el fin de curso... era mágico.

Hoy traigo un texto que puso el pasado viernes el gran Alvaro Ojeda. Para quien no lo sepa, este señor es periodista deportivo en Radio Marca y hace videos para todos sus seguidores en Facebook. Algunos piensan que es un loco y que dice tonterías, para otros es un Sabio, pero solo es alguien que sabe decir la verdad tal y es. Y el pasado viernes puso un texto que dice algo que quería decir hace ya tiempo pero no sabía como decirlo. Este es el texto completo:

“ CUANDO EL FIN DE CURSO...ERA MAGICO“
Ibamos en pantalón corto, polito de rayas y zapatillas de colores con suelas de goma blanca. Algunos, teníamos en nuestras muñecas atados los “chinos de la suerte“, otros preferían seguir luciendo el reloj Casio de color negro que podía sumergirse 50 metros bajo el agua.
Ese día solíamos llegar a clase a media mañana, justo después del primer recreo. Sin libros, sin apuntes, sin lapiceros y sin bolsas de plástico con el bocadillo de chorizo el Bollicao y el Zumosol. Ese día, llevábamos el nudo en el estomago de la recogida de notas, que para eso íbamos ese día.
Ultimo timbre, último toque de queda a los pupitres y últimos chascarrillos con el compañero de mil batallas en la banca junto al mural de corcho. Esta vez, el profesor pasaba lista entregando el boletín. Llegaban los primeros llantos al esfuerzo de todo un año, los aplausos a ese compañero que por enfermedad y ante la ayuda de todos sacó el curso adelante. Llegaban las risas socarronas de los que aprobaron copiando, los abrazos de quienes siempre estudiaron juntos en las largas noches de invierno y las ánimos a quienes se quedaron a las puertas de la excelencia.
Las clases se quedaban vacías, desiertas. Yo siempre salía el último, me gustaba ver la última fecha de la pizarra, las bancas desocupadas, las persianas dejando ver el sol del verano, los murales del día de Andalucía, el crucifijo sobre la mesa del profesor...el retrato de Don Juan Carlos sobre la mesa. Que tiempos...
Ya en el patio, abrazos, despedidas, llantos, buenos deseos y reconciliaciones con quien te esperaba en la puerta del colegio para zurrarte. Ese era un día diferente, no tendría que salir corriendo. Ese día todo sabíamos que terminaba un ciclo de mas de nueve meses y que muchos no nos veríamos en tres meses. Nos dábamos cuenta, de que éramos una pequeña familia pese a la dura convivencia en nuestro anárquico mundo diario en el colegio.
Eran los tiempos donde el último día de clase era mágico, algo parecido al día de Reyes. Hoy todo es diferente, las redes sociales se han cargado su magia y su esencia. Aunque tus hijos se despidan, saben que con un golpe de móvil, tienen al colega al otro lado.
Si viviste esto, si te he sacado una sonrisa, si he conseguido hacerte sentir todo aquello otra vez...me alegro, y te invito a leer este post cuantas veces necesites hasta saciar esa nostalgia que todos tenemos sobre ese día.
FELIZ VERANO A TODOS LOS ESTUDIANTES DEL MUNDO....Y A LOS QUE LO FUIMOS CON AQUELLA SUERTE.
BY: ALVARO OJEDA

Yo por suerte o por desgracia, como dice Iker Jiménez, no me tocó vivir en esos tiempos. Cuando era mas chico en el colegio si se podía ver esa mágia, pero a pesar de todo ya era diferente. Había gente que no entendía lo que les dije, eso de que "no le hagas mucho caso al móvil que dice mentiras". A lo mejor se ha perdido toda esa mágia, y se ha perdido más de lo que se ha ganado sin darnos cuenta. Ahora nadie puede vivir sin móvil, sin embargo, todos hemos vivido sin móvil toda la vida. Ahora todo es demasiado fácil, lo tenemos todo echo, ya no hace falta ir de una punta a otra del pueblo para felicitar al amigo en su cumpleaños. Los que iban a felicitar a ese amigo eran los que realmente eran sus amigos, ahora cualquiera puede decir cualquier cosa con el móvil... Se ha perdido tanto y se ha ganado tan poco...